Síndrome Post Ruptura

Síndrome Post Ruptura

Nunca creí lo que decían mis amistades

Tu relación termina y comienza una serie de eventos

Por azar, por destino o quizá por que tu mente te quiere hacer pasar un mal rato

No sabían explicarme el porqué ocurría pero aseguraban que ocurría

Los recuerdos de tu relación se desbloquean

Todo lo bueno que viviste regresará a ti

Todo lo malo se pintará de azul, con un sentimiento de añoranza

Extrañaras las cosas más estúpidas

Te reirás de todo aquello que te hacía gritar durante tu relación

Pero yo no lo creía, he tenido relaciones pero ninguna como tú.

Las cosas se complicaron, lo mejor fue separarnos

Pero no fue hasta 24 horas después que comenzó

el famoso y terrible síndrome post ruptura.

De las formas más tontas, regresaste a mi vida.

Un amigo llegó a mi casa, trajo un pay de queso con guayaba

Una combinación extraña para un pay pero le encantó cuando lo probó

Comenzó a explicarme lo que tiene el pay con mucha emoción

y tuve un flashback inoportuno

Te pude ver a ti, con tu peculiar forma de hablar.

Gritando cuando intentas hablar porque te expresas con mucha pasión.

Fue un instante pero te pude ver claramente en la habitación hablando conmigo.

Sonreí y regresé a la realidad, con el postre en la mesa

y mi amigo batallando por abrir el recipiente.

No sé si el postre estaba horrible

o si fue tu recuerdo el que amargó un poco el postre.

Al día siguiente recibí un mensaje de mi primo

Nunca hablo con él por mensaje, fue raro ver su invitación a salir

supuse que escuchó de mi ruptura

Acepté su invitación, necesitaba distraer mi cabeza,

pero así como fue curiosa su invitación

más curioso fue el destino que eligió.

La tienda de helados que te encanta.

Vi un pastel helado de fresa

Recuerdo que me dijiste que tu niño interior ansiaba comer uno así

Que por una u otra razón nunca has podido comer uno de nuevo.

Con suerte pude sorprenderte con uno para tu cumpleaños

Te recuerdo ocupado, estabas en un pequeño break de juntas y pendientes

Tu mente siempre estaba ocupada, resolviendo mil problemas a la vez

Pero entre tus pensamientos y preocupaciones pude ver como sonreíste

Una sonrisa pequeña pero la más sincera que haya visto hasta el momento

Ayer visité a mi familia, fue un largo viaje para llegar hasta allá

En un letrero vi una flecha apuntando a tu pueblo natal

Y sin pensarlo dos veces estabas de copiloto en mi carro

Contándome una historia de tu familia

Una que ya había escuchado mil veces antes

pero fingía no saberlo, te gustaba contarme cosas de ti, de tu pasado, de tu vida.

Me encanta escucharte hablar.

Ha sido un bombardeo de recuerdos.

Uno tras otro me han acariciado y golpeado emocionalmente.

No sé cuanto podrá durar este síndrome.

A veces quisiera que acabe ya,

otras veces me gustaría que durara mucho más.

Pero de algo estoy seguro

en mi corazón hay un espacio dedicado a ti

un espacio que nunca podrá ser reemplazado

un lugar lleno de ti

un lugar que nunca desaparecerá.