Micro-relatos #1
Tiene tiempo que no hago esto. Supongo que algunas veces los viejos hábitos no desaparecen.
Tantas veces me han descrito como una persona meticulosa que supongo yo mismo me defino así. Ser meticuloso ha sido una consecuencia no deseada de mis hábitos. Lo meticuloso, sin desearlo, ha permeado todas las áreas de mi vida. Lavar ropa ha pasado de usar la lavadora y guardar la ropa a un proceso de 10 pasos para asegurarme que esté realmente limpia y correctamente guardada. Cada que abro una puerta no puedo evitar notar si las bisagras están correctamente aceitadas o si la puerta abre hacia fuera o hacia dentro. Cocinar se transformó de descongelar carne de cerdo y ponerla a hervir a tener que cortar, sazonar, cocinar y limpiar todo con sumo detalle.
Odio tardar 2 horas lo que antes no me tomaba más de 20 minutos. Pero a veces los hábitos se expanden y terminan afectando tu vida diaria. Supongo que ser ordenado es mi pecado y creo que es algo que puedo tolerar. Finalmente asesinar me da una una satisfacción difícil de explicar y si no soy meticuloso puede que un día terminen por atraparme.