Corazón

Cinco de la mañana. Aún no amanece. Lucía despierta. “Comienza la rutina” piensa. Se levanta. Se dirige a darse una ducha. Reproduce su música mientras se da un baño. No puede evitar pensar en Hugo. Abre el agua fría para lavar su cabello con la esperanza de despejar su mente. No lo consigue. Gira las llaves y toma su toalla para secarse.

“Es un chico lindo” - se dice a sí misma al salir de su ducha.

Cuelga su toalla en el baño. Escoge su ropa mientras sigue pensando en su situación con Hugo.

“Es tierno, detallista y muy guapo. Tal vez debería regalarle algo.” Piensa mientras se maquilla.

Prepara su desayuno. Mira el reloj. 7:30 am. Ya tiene que salir a su trabajo. Toma una gabardina antes de salir de casa. Se sube a su carro y maneja hacia el trabajo.

“Las cosas con Hugo van por buen camino.” - medita en medio del tráfico-  “Me gusta pensar que no soy la única a la que le habla bonito pero, esta vez, puede que sí sea la única.”

Su mente se despeja en la oficina pero, cuando llega la hora de salida, los pensamientos vuelven.

“Sí, llevaré una botella de vino a mi cita con Hugo. Creo que se lo merece” -

Sale de la oficina y llega al café con 10 minutos de anticipo. Planea que le dirá a Hugo cuándo lo vea.

“Creo que sí podré ganar su corazón” - Piensa mientras su cita llega al café. Lucía se levanta a saludarlo

“Hola Pedro ¿Cómo te fue hoy?”.

“Siempre hay espacio para otro corazón roto en mi colección” - Piensa Lucía durante su plática con Pedro. Después de él seguirá Hugo.